La presa El Cajón no tendrá abasto suficiente: ex funcionario de la CFE

Crónica · Lunes, 2 de Junio de 2003 · Nacional

El ingeniero Manuel Frías Alcaraz pidió al secretario de Energía, Ernesto Martens, cruzar a pie el río Santiago, en Nayarit, donde se construirá el proyecto hidroeléctrico de El Cajón, la obra de infraestructura más importante del sexenio, para demostrarle que en el estiaje se podía pasar de un lado a otro caminando.

"Eso le dará a usted una idea de la irregularidad de los escurrimientos del río", comentó el especialista a Martens, con quien se entrevistó a principios de octubre de 2001 para tratar de convencerlo de que la presa El Cajón será una un proyecto oneroso y de baja e irregular producción.

Creyó haberlo convencido, porque Martens expresó: "Y ahora cómo le decimos al presidente Vicente Fox que estamos equivados".

El encuentro tuvo lugar en la oficina del Secretario de Energía, en Insurgentes Sur, y en presencia de Nicéforo Guerrero, subsecretario de Electricidad de la Sener. Frías Alcaraz explicó a Martens que el principal problema de la presa no estaba en su ingeniería, sino en su localización, ya que no tiene garantizados el agua ni el almacenamiento necesarios para sustentar una operación normal.

"Como se ubicará aguas arriba de la presa de Aguamilpa, no va a contar con el caudal del río Huynamota y de otros pequeños afluentes, por lo que tendrá 50 por ciento menos agua y su almacenamiento será de 34 por ciento en relación con la presa de Aguamilpa", le advirtió.

Frías Alcaraz, exfuncionario de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), también le dijo: "Aunque se alimentará de los ríos Juchipila y Verde, sus volúmenes disminuirán por los usos crecientes del agua que hay en las grandes ciudades del centro-occidente del país -como Guadalajara, León y Aguascalientes-y en el planes y programas de conservación de El Lago de Chapala".

Por tanto, indicó, "la contribución de El Cajón, dentro del contexto de los principales proyectos hidroeléctricos en operación, resultará poco relevante e intrascedente".

Para el especialista, fue evidente que el secretario de Energía no hizo observación alguna al presidente de la República. Los presupuestos para construir la obra ya habían sido autorizados por el Congreso de la Unión, la Secretaría de Hacienda y las autoridades ambientalistas, además de ser revisada por expertos nacionales e internacionales.

El proyecto hidroeléctrico El Cajón se construye sobre el río Santiago, a 77 kilómetros aguas arriba de la Presa Aguamilpa. Grupo Ica y socios ganaron la licitación de la obra, el pasado 14 de febrero. Tendrá una capacidad de 750 megaweatts. La presa contará con una cortina de 186 metros de altura, casi igual a la de Aguamilpa, la más alta de su tipo en todo el mundo. La fecha de terminación del proyecto se estimó el 31 de agosto de 2007.

Frías Alcaraz fue investigador del Instituto de Ingeniería de la UNAM y desempeñó diversas funciones en la CFE, de 1975 a 1990: participó con la representación de la CFE en reuniones de carácter técnico, con organismos públicos y privados, y creó, planeó, programó, propuso y recomendó nuevos proyectos y obras de infraestructura.

También fue asesor del gobierno del estado de Guerrero y consultor del Instituto Nacional de Ecología. Es autor del Proyecto Nacional México Tercer Milenio (www.mexicotm.com).

En entrevista, asegura que un caso similar al de El Cajón se suscitó con el proyecto hidroeléctrico El Caracol, Guerrero, sobre el río Balsas.

"Reiteré, en todo tiempo, que esta obra (su costo final fue del orden de 3500 millones de dólares) sería un proyecto oneroso y de baja e irregular producción -no obstante estar respaldada por los expertos del Banco Mundial, de la CFE e instituciones del mayor prestigio del país".

En la actualidad, sostiene, esa presa está prácticamente azolvada, genera electricidad esporádicamente (sólo en la temporada de lluvias) y las cuantiosas inversiones de capital no se recuperan.

"El Proyecto Hidroeléctrico de El Cajón, Nayarit, se encuentra en condiciones más desfavorables que el Proyecto Hidroeléctrico El Caracol, Guerrero", afirma.

Sí habrá agua suficiente, dice el director del proyecto

Agustín Laris Alanís, director de Proyectos de Inversión Financiada de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), aseguró que la presa El Cajón va a contar con agua suficiente para su operación normal, aun descontando la creciente demanda del líquido en las ciudades de Guadalajara, León y Aguscalientes, y la conservación del Lago de Chapala.

Consultado por el reportero, comentó que "hay ríos que llegan y no llegan al proyecto hidroléctrico El Cajón. Pero eso está tomado en cuanta en los estudios. No crea usted que los estudios se inventan o se sacan del aire".

Sin embargo, aceptó que hay problemas de disponibilidad de agua en las presas del país por los inadecuados ciclos hidrológicos. Es más, aseguró que si en la época de estiaje se agrava el problema, se tiene un plan con sistemas alternativos para evitar el desabasto de electricidad. En el 2003, por ejemplo, entrarán en operación nueve centrales de ciclo combinado, a base de gas, con una capacidad cercana a los 4 mil megawatts adicionales.

"La consecuencia del llamado 'Fenómeno del Niño' es que las precipitaciones fueron menores y llegamos a tener problemas de llenado en las presas. El sistema del Grijalva está a un mínimo de su capacidad normal, menos del 20% de lo que tenía por estas fechas". (Fernando Ortega)

Acusan a grupos de poder en el gobierno de malas decisiones

Manuel Frías Alcaraz, ex funcionario de la CFE, responsabiliza a los grupos de poder y control arraigados en los sectores oficial y privado, como los responsables de las deficientes decisiones e inversiones en el sector eléctrico, y de la creciente vulnerabilidad y deterioro del país.

Una mala decisión, afirma, es la expansión del sector eléctrico mediante plantas de ciclo combinado, a base de gas natural. Su vida útil es muy corta, obligará a la importación de gas y disputarán el agua con las regiones donde hay escasez.

Como consecuencia de lo anterior, el financiamiento del sector energético se realiza con la participación directa del sector privado a través del programa gubernamental Pidiregas. En la actualidad, asegura, suman más de 725 mil millones de pesos y cada día aumenta, tanto por la política energética vigente como por la incorrecta selección de las nuevas centrales por ampliar, modernizar y construir.

Prevé, por tal motivo, que la virtual deuda de los Pidiregas se convertirá en una carga financiera para el pueblo de México, que obligará al rescate del sector energético, como ocurrió con la banca.

Pero a diferencia del rescate bancario, la falta de energía y agua dañaría, e incluso paralizaría, toda la actividad económica, sostiene. (Fernando Ortega)

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